¿Cuánto cuesta una operación de nariz en Perú?

Aunque muchas veces parece un Tabú cada día es más normal entrar al quirófano con fines estéticos. La cirugía plástica ha tomado mucha popularidad en distintas latitudes del mundo y sobre todo en las nuevas generaciones.

Alguna vez te has mirado al espejo y ves alguna imperfección que te gustaría mejorar. Este es el caso de muchas personas hoy día. Ya sea nariz, pómulos, labios o incluso senos o glúteos. Hay un variado catálogo de operaciones disponibles en las mejores instituciones del país.

Cada operación tiene distintos costos, y estos, a la vez, dependen de muchos factores que se toman del paciente. Una operación de nariz en Perú costará entre los 2400 a los 5500 soles. Pero conviene conocer algunos de los factores que pueden influir en el costo.

Rinoplastia para hombres y mujeres

Lo ideal es que antes de practicarse una operación de este tipo. La persona tenga total seguridad y confianza en hacerlo y haya meditado el tiempo suficiente. Existen dos casos para practicarse una rinoplastia, por fines estéticos o por problemas respiratorios.

Cómo anticipamos los precios de la operación dependen de algunos factores. Estos pueden ser quirúrgicos o no quirúrgicos. Se puede cambiar el tamaño, la forma, o las proporciones de la nariz. Por ello, quienes sufren accidentes, nacen con anomalías o presentan alguna otra condición acuden a éstas para «reparar» su perfil.

En una intervención quirúrgica de cualquier tipo también existen riesgos que normalmente las clínicas olvidan decir mientras te cuentan toda la parte positiva. No quieres tomar un riesgo sin saber, así que, recuerda asesorarte lo mejor posible tanto en internet como por especialistas.

Riesgos de una operación de nariz

Una rinoplastia suele ser una de las operaciones más recurrentes en las clínicas especializadas. Esto habla de la experiencia con la que cuentan los profesionales. Normalmente no hay mayores inconvenientes pero en ciertos casos puede suceder: infección, sangrado o reacción a la anestesia. Y pueden haber secuelas después de la salida de quirófano como:

• Aspecto asimétrico.
• Endurecimiento permanente.
• Una temporal dificultad al respirar.
• Dolor e hinchazón en la zona operada.
• Necesidad de cirugía posterior.
• Cicatriz o deformaciones.

Estos riesgos son muy frecuentes cuando se realiza el trabajo en clínicas clandestinas donde las personas con menos recursos suelen ir, debido a sus precios «tentativos». Recuerda, si se trata de tu salud o tu cuerpo debes investigar bien a dónde te estás operando y evitar las operaciones de tan bajo costo que pueda parecer sospechosas.

Ninguna persona debe dejar su salud en manos de inexpertos o improvisados.

Antes de una rinoplastia

Siempre debe hacerse una inspección previa para que el profesional de la salud te asegure de que eres un buen candidato. Usualmente se pregunta al paciente sobre su historial médico y aquí el cirujano puede evaluar tu nariz para pensar que técnica va a utilizar.

Es importante que el médico esté enterado de tu estado actual de salud. Si tienes alguna enfermedad, estás bajo algún tratamiento o tienen alguna condición que pueda afectar la cirugía.

Pasadas las evaluaciones iniciales el cirujano te indicará si eres o no apto para la operación y de ser así, se te darán instrucciones detalladas de cómo prepararte para la operación. Esta preparación puede ajustar la dieta o bien la rutina.

Esto puede incluir evitar ciertos medicamentos o suplementos. Dejar de fumar durante un período considerable de tiempo, determinado tanto antes como después de la cirugía. Igual que no comer o beber nada durante cierto tiempo antes de la cirugía.

Después de la rinoplastia

Luego de salir del quirófano es normal que los pacientes experimenten hinchazón, dolor en la zona de la nariz y moretones. El cirujano puede recetar analgésicos o medicamentos para tratar los dolores.

También se dan instrucciones a los pacientes después de la operación y es muy importante que se sigan correctamente. El proceso de recuperación suele ser lento y puede llegar a ser incómodo, y eso provoca incomodidad, por eso repetimos que debes seguir cuidadosamente las instrucciones.

Algunas instrucciones pueden ser:

• El uso de férula nasal, que ayuda a mantener firme la nariz en su nueva forma.
• Evitar el hacer ejercicio, trabajo o cualquier actividad física extenuante.
• También mantener la cabeza elevada al dormir para reducir la hinchazón.
• Evitar sonarse la nariz.
• Hacerse una dieta de alimentos. con alto contenido de fibra.
• Tomar baños en lugar de duchas.
• No colgarse los anteojos por un periodo de al menos cuatro semanas.